Si hay una escena de una serie que más cachondo consigue poner al personal, esa es sin duda la famosa orgía entre los protagonistas de Sense8. Después de conocer el lado más amargo de poder viajar a otro lugar con la mente, entre todos descubren su parte más placentera, la de que precisamente con ese don pueden conocerse, o mejor explorarse, más a fondo. Aquí no miran si tiene chichi o nabo, retozan en el agua y aunque sean de chichi igual tocan nabo y viceversa, una orgía en toda regla.
Muchos estáis ya ansiosos por que se estrene la nueva temporada de Sense8 que llegará con un episodio especial de dos horas el día 23 de diciembre a Netflix y continuará después en mayo con su segunda temporada. Si en alguna ocasión os habéis preguntando cómo es que he tardado tanto en meter las escenas hasta llegar a esta última, pues chicos, porque de alguna forma hay que matar la espera que nos tiene ya con las uñas comidas y qué mejor que matarla a pajas con la orgía en su versión porno gay de la mano de Alter Sin que chapó con esta adaptación.
Nada menos que 8 tiarrones, 8 pedazo de actores como la copa de un pino entre los que hay tres españoles Dato Foland, Sunny Colucci y Hector de Silva, que los tres ya son la hostia, pero es que además la orgía se completa con el todoterreno Paddy O’Brian, los incombustibles Logan Moore y Darius Ferdynand, el jovencito Gabriel Cross que acaba, normal, como la putita y el veterano Jay Roberts que da gusto verle retozando entre tanto nuevo actor y ver que da la talla de sobra.
Todas las emociones se mezclan en un momento de calentón de Jay. Chicos musculosos al solecito haciendo pesas, manos deslizándose por músculos, pectorales, biceps sudados, labios con labios, bocas chupando torsos y pezones y al rato pollas enormes relamidas hasta en pareja, manos abriendo culos y culos que bombean metiendo la polla bien adentro, rabos que danzan arriba y abajo con el movimiento de la follada, trenecitos, libertad para mirar al que te plazca, tocar lo que te salga de los huevos, meter la polla donde te venga en gana y dejar liberar tus cojones de su pesada carga. Una orgía de ensueño en la que a cualquier le gustaría estar involucrado.